Approved Reseller
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No hay sensación más satisfactoria que emprender un proyecto, trabajar arduamente por convertir una idea en algo real, y ver el fruto del trabajo duro materializado en tu propio artefacto personalizado. En esta entrada quiero revisar por que sigue siendo importante y valioso construir tus propios proyectos, aunque no necesariamente sea más ventajoso economicamente.
Una de las ideas más difundidas en estos tiempos es que existen muchas formas de aprender. Sea de forma visual, auditiva, escrita o de forma kinestésica, hay diversas formas de adquirir conocimiento y técnica. Sin embargo, para que ese conocimiento sea más durable, no hay mejor método que dedicar tiempo a ensayar por cuenta propia y hacer observaciones. Construir cosas te permite obtener aprendizajes más durables más allá que sólo observar a alguien más.
Incentiva la curiosidad. A medida que se crece, la curiosidad es algo que se vuelve menos común, debido a que muchas veces se nos educa con muchos conocimientos que ya han sido comprobados. La curiosidad es esa necesidad de averiguar cada vez más, y cuando construimos algo, verificamos que hay mucho que aún no sabemos, y la actividad misma nos incentiva a seguir investigando. Nos permite enseñar a otros y compartir lo que hemos encontrado, y con ello, hacer crecer nuestra perspectiva y nuestro conjunto de habilidades.
En un entorno donde interactuamos cada vez más con elementos digitales y nos llenamos de datos e información, trabajar sobre algo tangible ayuda a mantener nuestra salud mental. La pandemia nos mantuvo reclusos en nuestras propias casas y saber utilizar nuestro tiempo libre fue una habilidad crítica para mantener el buen ánimo y sobrellevarla. Para aquellos con un pasatiempo maker, esta tarea les pareció mucho más sencilla.
Visto desde el punto de vista del psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, quien escribió sobre un estado de completa concentración llamado “flow”, cuando construimos cosas enfocamos completamente nuestra atención en lo que estamos armando, y hallamos un estado de bienestar mayor al finalizar la tarea.
Cuando uno se dedica a construir algo, deja de ser un producto fabricado para un consumidor común y pasa a ser un objeto personalizado, adecuado a nuestras necesidades y su valor aumenta. Tendemos a apreciar más aquello que no podemos reemplazar fácilmente y lo atesoramos más. Desde un punto de vista ecológico somo menos agresivos con el medio ambiente al reparar nuestros dispositivos en vez de reemplazarlos, considerando que uno mismo hace la reparación.
La actividad en si misma no necesariamente se puede convertir en un negocio rentable. Sin embargo, existen casos de personas que de un pasatiempo han logrado convertirlo en un ingreso estable. Como mencioné antes, las personas encuentran un valor único en aquello que no pueden conseguir fácilmente por internet o en un supermercado. Es por esto que tiendas en línea como Etsy o Handmade de Amazon (donde se puede conseguir manualidades) tienen éxito y se mantienen económicamente viables.
Así que si no has agregado a tus propósitos de año nuevo el construir tu propia lámpara de escritorio, hacer ese mueble para tu sala, o quieres regalar algo interesante en tu próxima celebración; considera ser un poco más maker este año, y construye aquello que ha estado rondando tu mente todo este tiempo.
Referencias:
This is your brain on crafting
Jeri Ellsworth – From hacker to Valve and back again