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El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido esencial. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2 200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Aprovechando la observancia de este día, queremos hacer un análisis de las consecuencias que tiene la entrada del agua en el mercado de futuros de Wall Street.
La entrada del agua en la bolsa tiene la intención de regular su precio, mejorar la calidad del servicio y apoyar a los inversionistas que empleen en sus procesos productivos una cantidad abundante de agua. Sin embargo, muchos de estos ideales podrían no cumplirse y la entrada de la bolsa al mercado de futuros podría promover la especulación del activo, aumentando su costo y evitando que la población pueda acceder a este recurso. Veamos este evento desde sus distintas facetas y concluyamos al respecto.
Los mercados de futuros se pueden entender como un acto de comercio en el que se venden o compran materias en una fecha futura. En el presente se establecen precios, cantidades, condiciones y fecha de vencimiento del mismo. La importancia de los mercados de futuros datan desde el siglo pasado y se debe a que con transacciones inmediatas (pago-entrega), la volatilidad en los precios significaba un riesgo creciente y constante. Los mercados de futuros establecen un contrato en el que el vendedor debe asegurar contar con los activos suficientes para cumplir la demanda de presente y futuro y además garantizar su calidad en caso de que aplique con un bien.
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Sin embargo, en oposición a los ideales de este método de compra, la especulación aumenta con el mercado de futuros. Esto porque permiten hacer apuestas disponiendo de solo un porcentaje mínimo de los fondos que se quieren apostar. Otro aspecto a tomar en cuenta es que no se logra la regulación del precio del activo, ya que los inversionistas generalmente buscan una inversión segura que mantenga la estabilidad de su dinero, aumentando el precio de forma brusca, encareciendo el recurso en consecuencia.
La sequía que sufrió el estado de California entre 2012 y 2016 fue acompañado de cambios legislativos para privatizar el uso del agua. “Esto es solo una nueva vuelta de tuerca a ese proceso”, dice Liliana Pineda, miembro de Attac y la Plataforma Contra la Privatización del Agua. Según ella, lo que se intenta es que los municipios intercambien concesiones sobre agua por dinero en lo que tacha de un “chantaje a los ayuntamientos que necesitan ese dinero para meterlo en ladrillo o pagar deudas”.
La ONU considera el agua un derecho humano por lo que se debería paralizar todo proceso de convertirlo en un bien bursátil especulativo. “Tiene que haber una mayor inversión pública y no por los cauces bursátiles”. “Cuando entra en el mercado de futuros no sabemos en manos de quién está el agua, puede estar en manos de un fondo buitre en un paraíso fiscal”, lamenta Pineda.
Conclusiones:
La entrada del agua en la bolsa como el activo NQH20 al mercado de futuros de Wall Street supone, en su mayoría, un escenario sombrío para el recurso natural. Muchos plantean el futuro encarecimiento del bien, su desigual distribución y posterior privatización. Esperemos que, de los escenarios negativos resulte el menos drástico.
Referencias:
https://www.elsaltodiario.com/agua/consecuencias-agua-cotice-bolsa-mercado-de-futuros
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/12/16/economia/1608120687_972300.html
https://www.forbes.com.mx/actualidad-agua-cotizar-mercado-futuros-wall-street/